domingo, 21 de febrero de 2016

Actividad Creativa- Glog

Nuevo final de la obra

Germán— El final es muy malo. Cámbialo.
Claudio — No es el final. Continuará.
Germán— No vuelvas a acercarte a mi casa. 
Claudio— En su biblioteca vi libros de James Joyce. Me pregunto cómo lo titularía él. ¿”El laberinto del Minotauro”? ¿”La pizarra vacía”? ¿”Los cuatro ángeles”? ¿”Los números imaginarios”? 
Germán— No vuelvas a acercarte a mi mujer. Si vuelves a acercarte a ella, te mato.
Claudio — Desde que lo conocí, tuve ganas de ver cómo vivía. Desde la primera clase. ¿Cómo será la casa de este tío? ¿Quién podría vivir con un tipo así? ¿Habrá una mujer lo bastante loca, una tía tan loca que...? 
(Germán da una bofetada a Claudio . Silencio.) 
Claudio—Juana...¿Como se conocieron?¿Porque están juntos? A ti no te gusta su arte, a ella tampoco tu literatura.¿Qué sentido tiene su matrimonio?
Germán— Cállate!Has sobrepasado los limites, demasiadas transgresiones, ¿ahora te metes en mi vida?
Claudio— Tú no te opusiste cuando me introduje en la familia Artola, ¿Porque ahora si?¿Porque no debería yo ahora hacer lo mismo con Juana?
Germán— Insensato, aléjate de Juana , ¡vas a arruinarme! ¡No te abriré las puertas a mi casa de nuevo!
Claudio — Siempre habrá un modo de entrar. Siempre hay un modo de entrar a cualquier casa.
(Claudio se va)

(Germán entra en su casa)
Germán— ¡Juana!¡Juana!¿Donde estas? ¡Responde! 
(Germán busca por toda la casa, pero no la encuentra, entonces se da cuenta que hay una redacción de Claudio, lee)

Germán — Desde que lo conocí, tuve ganas de ver cómo vivía. Desde la primera clase. ¿Cómo será la casa de este tío? ¿Quién podría vivir con un tipo así? ¿Habrá una mujer lo bastante loca, una tía tan loca que...? Exacto una mujer loca, y harta de un tipo como mi profesor, qué obsesionado por la literatura descuida su matrimonio, una mujer que ha aguantado con un tipo como tú, ¿como te describió Rafa? que eres amargado y raro, mi obsesión, mi pasión, mi deseo, era saber, conocerla, a ella, Juana, ni si quiera sabia su nombre, pero me intrigaba, sabía que tu eras demasiado adicto a la literatura como par decirme que parase, esas sugerencias, no eran tuyas, sino de ella, todo lo entendí, cuando la vi, supe que ella me conocía que sabía todo de mi, mi historia, mi forma de entrar en casa de los Artola, ella era mi verdadera lectora, una lectora en el anonimato que sin saberlo, también formaba parte de la historia, si, y era la parte más importante, era mi final, era Juana... Ahora sí, maestro. Es el final.